Llegamos a Tirana (capital de Albania) a eso del mediodía, luego de pasar una noche súper fría en Kotor (Montenegro) en la estación de ómnibus.
La noche que pasamos en Kotor fue realmente muy rara, veníamos desde Mostar (Bosnia y Herzegovina) sin comer nada y llegamos a eso de las 12am. Un dato: no existe ningún bus directo desde Mostar a Tirana, por lo tanto si o sí hay que pasar por Kotor y esperar algunas horas hasta que pase el siguiente bus. Otro dato: en lo posible recomendamos salir temprano de Mostar, porque sino luego en Kotor hay que pasar toda la noche, y si es verano esta todo bien pero… ¡si es invierno hace muchísimo frio! Se los decimos por experiencia…pasamos una noche de congelamiento total sentadas afuera de la terminal (porque la cierran completamente) sentadas en bolsas de polietileno. Lo que nos salvó fue que al lado de la terminal hay una estación de servicio, así que pudimos comprar un café…la Bic terminó con un gatito que se le subió encima haciéndose calorcito mutuamente.
¡¡¡Cuando amaneció nos dimos cuenta por qué tannnto frío!!! Teníamos una montaña altísima a tan solo 50 metros, no más… así que bueno, si piensan ir a pasar la noche a una terminal en los Balcanes, traten de que sea en verano.
A las 8 am tomamos nuestro bus que nos llevaba directo a la capital de Albania. Fue un viaje terrible…muchísimo sueño y un bus de porquería que no tenía calefacción…así que se hizo larga la movida…
Llegamos a Tirana al mediodía y caminamos directo hasta el Milingona Hostel. La ventaja que tiene visitar una ciudad en la que se estuvo hace poco (habíamos pasado por ahí hacía menos de un mes) es que ya no estás tannn perdida como antes, y la llegada es mucha más relajada…
Llegamos al hostel y nuestro anfitrión (Eleo, un amigo venezolano que conocimos la primera vez que estuvimos en Tirana) estaba durmiendo…así que nos pusimos a charlar con Sam, un voluntario de Estados Unidos. A eso de las 4 pm nuestro amigo Eleo se levantó. La pasamos bomba…Eleo es un genio.
Milingona Hostel es un sitio precioso y con una onda muy hermosa. En estos tiempos particularmente, el hostel está lleno de Latinoamericanos…así que es como una gran familia…hay voluntarios de Venezuela, Chile y Argentina…¡y así, muy naturalmente nos sumamos nosotras por 2 noches al grupete! Éramos como una gran familia…fueron unos días inolvidables.
Fue muy loco porque, en vez de salir a recorrer Tirana, estuvimos casi todo el tiempo en el hostel.. eso es lo lindo de cuando se encuentra gente así, y cuando el hostel es tannn “acogedor” que “estar hostel se vuelve el viaje”, nada más…Los chicos nos invitaron a cenar con ellos unos ricos fiedeitos con verduras y luego de una vueltita de mi hermana con algunos de los chicos por el centro…volvieron y Alvaro (el chileno) luego cocinó un rico vino tinto caliente con especias y naranjas y cítricos del jardín del mismo hostel y Eleo armó un fueguito en el patio.. así que todos nos sentamos alrededor del fuego a tomar el vinito…una noche helada pero llena de buena onda…era como un camping en la ciudad…
Al día siguiente, Eleo nos empezó a mandar mensajes desde temprano para que nos levantáramos…es que tenía razón: ¡el día era perfecto! Estaba súper soleado y hasta se sentía un poco de calorcito… Así que con el desayuno del hostel (que está incluido en el precio de la noche) tomamos unos matecitos bajo el sol. Esa mañana conocimos a Rezi, la chica alabesa que hace años que trabaja a la mañana en el hostel…es el corazón de Milingona como dicen los chicos.. sin ella el hostel se viene a bajo! Jajaja
De a poco los chicos se fueron levantando…y fuimos compartiendo más mates…Charlamos mucho, sobre todo hicimos eso… charlar…¡gente bellísima!
Tipo 2pm salimos a comprar los pasajes para Atenas… lamentablemente teníamos que volver. Otro dato: en Albania casi ni existe en ningún lado la posibilidad de pagar con tarjeta, así que vaya por sus pasajes siempre con “cash”. El pasaje de Tirana a Atenas tiene un valor de 30 euros, y es directo.
De ahí nos fuimos a ver a chusmear la protesta estudiantil universitaria que estaba ocurriendo en frente del Consejo de Educación por la mala calidad de la enseñanza, la reducción de las tasas universitarias y por más presupuesto universitario. Fue muy interesante e intenso estar ahí… y sentir cómo los problemas parecen repetirse en algún punto en muchos lugares del planeta… como ocurre con el caso de la educación…
De ahí aprovechamos para ir a tomar un café en el centro y filmar el “espíritu navideño” albanes. Es increíble la cantidad de escenografía navideña que se puede encontrar en los Balcanes en general: hemos visto luces de mil colores, gnomos, renos y Papa Noels por todos lo sitios… ciudades iluminadísimas y muchísima vida nocturna. La Plaza Skanderbeg (plaza principal de Tirana) además tiene como lo que acá llamar “Ferias Navideñas” donde hay bares en el medio de la plaza y juegos de los típicos parques de diversiones que a veces pasan por los pueblos con los gusanos gigantes y autitos chocadores. Una cosa rarísima…
De allí nos volvimos al hostel y otra vez nos quedamos hasta tarde con los chicos pasándola muy muy bien… A eso de las 12 de la noche, se sumó nuestro amigo Christopher que nos vino a visitar al hostel con su amiga Paola. A Christopher lo habíamos conocido la otra vez… ¡así que se sintió súper genial tener amigos en a ciudad, que te pasen a saludar y hacer planes para volver a vernos!
Luego de la visita, Bic, Eleo y yo nos quedamos charlando un rato más y viendo una peli.. nos quedamos dormidos!
Al día siguiente…desayunamos con toda la tranquilidad del mundo.. y seguimos tomando mates y charlando y charlando…
A las 3:30 pm arrancamos caminando a la terminal a tomar el bus que nos llevaría a Atenas… teníamos que llegar si o sí, porque el día siguiente comenzaba nuestra nueva aventura en el Medio Oriente… La despedida fue muy emotiva…realmente los íbamos a extrañar a todos.. y ya les extrañamos!
Gracias Milingona Hostel Team… personas como ustedes demuestran como la gente hace un hostel.
