Ni bien empezamos a planear nuestro viaje a Jordania, una de las cosas que nos aconsejaron no dejar de hacer, fue pasar al menos una noche en el Desierto de Wadi Rum…uno de los desiertos más increíbles del mundo.
Bueno, nosotras pasamos 2 noches…Lo que no sabíamos era que eso iba a significar, acercarnos bastante a los beduinos y conocer a fondo sus costumbres y cultura.
¿Quiénes son los Beduinos?
La palabra “beduino” viene del árabe y significa “morador del desierto”. Son árabes nómadas que habitan en parte de la Península Arábiga y norte de África. Los beduinos actuales se encuentran organizados en grandes familias (que a veces se les llaman también tribus) y hablan el badawi, o como nos contaron nuestros amigos beduinos de la zona de Petra, el arabish.
Nosotras tuvimos la oportunidad de conocer de cerca dos grupos de beduinos diferentes: los que hasta hace poco vivían en las cuevas en la zona de Wadi Musa (Petra); y los nómadas del desierto, que viven aun en sus tiendas y carpas en Wadi Rum.
Los de Wadi Musa fueron corridos de sus cuevas en los 90s cuando el estado jordano decidió que Petra sería el atractivo turístico principal del país. El estado les dio tierras en la zona de Little Petra para que construyan sus casas de material. Actualmente muchos pasan las noches en las cuevas de Petra, pero en general es con turistas que buscan experimentar dormir en una cueva beduina durante su visita a Petra.
En cuanto a los beduinos del desierto de Wadi Rum, si bien muchos siguen viviendo en sus campamentos como lo han hecho durante los siglos, muchos han decidido transformar sus hogares en campamentos organizados preparados para el turismo. Sobre esta experiencia les contamos hoy y esperamos que a través de ella, puedan saber sobre algunas de sus costumbres y formas de vida.
2 noches en Salman Zwaidh Camp
Nos subimos al bus en Wadi Musa a eso de las 11am…pero salimos recién a eso de las 12:30pm camino hacia Wadi Rum. Un dato: hay un solo bus por día que va a Wadi Rum a las 6:30am. Un buen truco, es tomar un cole que vaya a Aqaba como hicimos nosotras (hasta hasta las 4:30)…y pedir que en el cruce hacia Wadi Rum para el bus.
Así hicimos nosotras. A las 2:30pm nos estaba esperando nuestro amigo Salman en “el triángulo”, como llaman al cruce hacia Wadi Rum.
El encuentro fue mu emocionante…Salman estaba muy contento de recibirnos y de mostrarnos su bello campamento. Nos subimos en su camioneta, y “desierto traviesa” media hora después ya estábamos en Salman Zwaidh Camp.
Ni bien llegamos nos recibió Mohammed, el beduino que vive todo el año allí En verano también trabaja otra persona más, pero como nosotras fuimos en diciembre con una sola persona a cargo, parece que basta. Igual les contamos algo: hay campamentos por todos lados aunque no se van tan fácilmente, por lo tanto se reciben visitas beduinas todo el tiempo. Es muy divertido…
Nos sentamos en seguida con Salman a comer un rico almuerzo/merienda. Mohammed nos trajo pan árabe, humus, unos porotos negros calentitos pisados y pepino. Todo acompañado con una gran pava de té beduino… ¡único en el mundo! El único té que me ha gustado tanto en la vida. De hecho, no me gusta el té…y jamás reemplazo unos ricos mates amargos por ningún tipo de infusión. Locamente, este té es tannnn diferente, que el segundo día dejamos el mate a un lado por completo… ¡y creo que casi morimos de un ataque diabético de tanto tomar ese té adictivo!
Salman ahí nomás inauguró una “shisha” (o narguile) que estuvimos compartiendo durante algunas horas…
Fumando shisha como un pulmotor (como dice la Bic), Salman nos contó que ese campamento estuvo por generaciones en su familia. Fue así como, cuando decidió mudarse hacia la ciudad de Aqaba, pensó que una buena idea era adecuar el campamento para recibir turistas. Hoy Salman Zwaidh Camp es muy conocido y recibe turistas de todo el mundo durante todo el año. El sitio está muy bien equipado. Tiene agua caliente y baños muy limpios. Toda la electricidad del lugar se obtiene a través de penales solares ubicados al costado del campamento.
Cuando se hicieron cerca de las 5pm, Salman se volvió a Aqaba, donde vive y nos quedamos con Mohammed y un vecino beduino.
Luego de que se fue Salman, yo aproveché a seguir tomando té beduino al lado de un pequeño fuego…mientras charlaba con los dos otros únicos huéspedes, una pareja de chicos de Lituania. La Bic, que se había ido a explorar y a caminar alrededor del campamento, volvió gritando que creía que había llegado la cena…una cabrita…que cinco minutos después ya había degollado…¡¡¡pobrecita!!! No sabemos quien la comió…ya que, en los días posteriores, los carnívoros creo que comieron solo pollo…
Fue muy divertido, porque cuando llegó la hora de ir a buscar leña para los próximos días, Mohammed y su amigo nos invitaron. Así que nos subimos a la chata de la camioneta. Desde allí pudimos ver a la pobre cabrita muerta…snif…
En un principio nos preguntábamos que tan lejos iríamos o cuál sería exactamente la idea…ya que es un desierto jajaja… no hay leña. Mohammed y el vecino beduino se bajaron de la camioneta en el medio de la nada…y fue cuando comprendimos. Lo que hacen es escavar la tierra… es allí donde está la madera…muchas veces son como raíces que desentierran y luego cortan con un hacha cuando ya no pueden tirar de ella.
Fue muy gracioso porque la Bic terminó manejando de acá para allá mientras Mohammed y el amigo iban lazando leña a la chata. La pasamos muy bien…y fue divertidísimo.
Volvimos al campamento…y tras tomar más y más té beduino…a eso de las 9pm, Mohammed nos avisó que la cena estaba lista. Entramos a la carpa más grande, y allí estaba todo preparado. Riquísimo…nuevamente porotos negros, pan árabe…más arroz, salcitas, yogurt con pepino, tomate…y para los carnívoros presas de pollo. Todo para repetir…¡¡¡y comer a reventar!!!
Con nuestros platos en mano, nos sentamos en los almohadones de la tienda alrededor de una salamandra. Un verdadero placer… y ahí mismo estaba tannn calentito, que nos quedamos dormidas. Yo me desperté cerca de las 11pm y me fui para nuestra carpita.
A la mañana siguiente…yo me desperté a las 9am…y en seguida salté sobre el té beduino. y me comí lo que quedaba del desayuno.
Ls Bic se despertó más cerca del mediodía… así que ni bien estuvo lista nos fuimos a caminar por el desierto. Una verdadera maravilla…vimos pasar camellos y camionetas…y girando, nos dimos cuenta que es un sitio bastante concurrido jajaja…¡una verdadera sorpresa!
A eso de las 3:30pm pegamos la vuelta… y ya estaba allí el amigo Salman esperándonos para llevarnos con su camioneta a ver más del desierto. Junto al amigo…subimos algunos médanos y fuimos a algunos miradores…¡increible!
Ya de vuelta en el campamento… Salman nos volvió a convidar con un rico almuerzo/merienda y con más té y shisha…la pasamos genial!
Cuando fue cayendo el sol, fueron llegando grupos de turistas…¡esa noche fuimos casi 20 en total! Estuvo genial…porque Mohammed preparó un asado bajo la tierra. Es como un gran asador con pisos, donde asan verdura y carne. Esa noche…hubo papas, pimientos, y tomates asados… más el pollo.
A eso de las 9pm, Mohammed nos llamó a todos para ver el espectáculo de como sacaban ese asado desde la tierra. Es muy loco… porque, si no me dicen que hay algo ahí…ni me entero y le paso por encima sin darme ni cuenta…
Mohammed llevó el barril de pisos a la tienda gigante donde se sirve la cena, y allí describirnos que nuevamente nos esperaban más salsitas de yogurt, humus, porotos negros calentitos, en ensalada y mucho pan árabe.
Nos sentamos alrededor de la salamandra. Y como no podía faltar.. había como 20 litros de té.
Luego de la cena…nos fuimos todos hacia afuera, donde compartimos bailes y cantos beduinos…¡una experiencia única! Una experiencia en la que el té beduino no falto…
Cerca de las 11pm nos fuimos todos a dormir…nos despedimos de Salman esa noche, ya que no lo veríamos por un largo tiempo…¡le agradecimos muchísimo ya que la pasamos genial! Felices de haber podido experimentar el desierto…
A las 6am nos despertamos y Mohammed llamó un beduino vecino para que nos llevara hasta el pueblo de Wadi Rum para tomar nuestro bus hacia la capital de Jordania, Amman.
En el trayecto, nos despedimos del desierto con un bello amanecer…
Algunos rasgos de la cultura beduina:
Según nuestra propia experiencia, la principal característica de la cultura beduina es la generosidad y la hospitalidad, hasta el punto que decir no, puede llegar a ser una ofensa. No solo pudimos vivirlo en Wadi Rum, sino también en la zona de Wadi Musa (Petra) tras ser invitadas a un asado con un grupo de primos beduinos donde la pasamos genial. Dado que nuestra experiencia fue principalmente con varones, contaremos lo que vivimos con ellos y nos pudieron contar.
De tradición originalmente nómada y con un legado cultural muy fuerte, son muy libres, astutos y orgullosos. No parecen preocuparse mucho por la muerte y viven la vida completamente centrados en el presente. Bic recuerda todo el tiempo una frase que escuchamos muchas veces: “disfruta la vida antes de que la vida te disfrute a vos”. La verdad, una muy buena lección de vida…
Muy generosos y sin parecer preocuparse mucho por los conflictos, viven una vida muy anárquica en la que la familia ocupa un lugar fundamental. Disfrutan mucho del arte, la música y de bailar libremente haciendo palmas de una manera muy particular. Para ellos la poesía tiene un papel central, tal es así que durante todo el tiempo que compartimos con ellos, nunca dejaron de citar canciones y partes de poesías, así como también decir moralejas y refranes.
Por lo que pudimos ver, defenderse y protegerse es algo fundamental para ellos, razón por la cual, los hombres siempre llevan un cuchillo junto a su cinto. Usan turbantes de todo tipo y parecen maquillarse los ojos. En realidad, según ellos, lo hacen para protegerse de la arena del desierto y del sol. Usan muchas capas de ropa y su abrigo principal son unos grandes sacos de piel de camello realmente extremamente abrigados…
El té beduino es su bebida principal pero también toman mucho café con especias, llamado Café Turco. Si bien la mayoría se considera musulmán, muchos de los hombres principalmente toman arak a toda hora, una bebida a base de anís con alto porcentaje de graduación alcohólica.
Sea en tiendas, cuevas o casas de material, duermen todos juntos, en colchones directamente en el piso en grandes habitaciones Generalmente no solo vive junta la familia nuclear, sino la extendida, por lo que a toda hora entra y sale mucha gente que parece estar relacionada, así sean primos lejanos.
