Roma en un día y medio

Hace unos días, con Mochilero.info estuvimos en Roma… bella ciudad, pero como se imaginarán también bastante cara para un presupuesto 100% mochilero…

¡Pero para nosotras nada es imposible!

Así que como en esta oportunidad, además de recorrer algunas atracciones turísticas clásicas gratuitas nos dedicamos a conocer algunos de los extraños rincones de la “ciudad eterna ”que nunca duerme, vamos a aprovechar para contarles la experiencia y darles algunas ideas sobre algunos diferentes sitios gratuitos que se pueden visitar en una escapada bizarra a Roma.

Cuando pensamos en Roma se nos vienen a la cabeza nombres como Coliseo, Vaticano, y Fontana de Trevi, ¿pero que tal si nos proponemos conocer algunos no tan visitados rincones de la que nunca duerme? Acá les contamos qué sitios bizarros visitamos en nuestra pasadita por Roma, más dos sitios clásicos pero imperdibles…

Día 1: Algunos sitios bizarros de la Ciudad Eterna

Luego de desayunar en Roma Scout Center, el hostel donde no estábamos hospedando, salimos hacia el barrio de Esquilino, en busca de la Puerta Mágica o Alquímica, ubicada en la Piazza Vittorio Emanuele II.

Durante el siglo XVI, en la zona se construyeron suntuosas villas, como la villa perteneciente al Marqués Massimiliano Palombara de la que la Puerta Mágica formaba parte. Si bien probablemente se encontrada en el jardín de la villa, hoy se puede ver en un muro de la plaza, junto a dos esculturas muy bizarras que representan al dios egipcio Bes, encontradas en excavaciones realizadas en el área.

Este Marqués, fascinado por la alquimia, se reunía con otros alquimistas con el fin de encontrar la fórmula de las transformación de los metales en oro por lo que se dice que en su jardín había un laboratorio para experimentos alquímicos. Se dice que un día apareció un personaje muy misterioso que le pidió dinero a Palombara y un sitio tranquilo para buscar la famosa y mítica piedra filosofal. Luego de experimentar un tiempo en el laboratorio, el hombre desapareció pero dejó restos de lo que se supone que era el oro que había logrado crear en sus experimentos y una fórmula alquímica secreta grabada sobre el marco de la puerta hasta hoy indescifrable.

Luego de la Puerta Mágica, nos dirigimos hacia el Hospital de las Muñecas cerca de la Plaza del Popolo, un sitio que había visto solo de pasada en 2011, en mi primera visita a Roma. Lo loco es que en ese momento no sabía que era esa vitrina tan “creepy” con la que me había encontrado así que saqué un par de fotos y seguí mi rumbo. Esta vez, habíamos ido a Roma con la idea deliberada de visitar ese lugar…así que ahí estábamos nuevamente frente a esa vidriera rarísima… y entramos!

Nos encontramos con un taller súper pequeño en el que un viejito pintaba una muñeca. El señor nos paró y nos dijo que no se podía entrar porque no estaba abierto al público por ser solo un taller donde se arreglan muñecas. Yo le conté que visitar ese lugar era parte del itinerario que nos había llevado de vuelta a Roma, así que nos permitió mirar cómo era el interior y nos contó que el taller había empezado en 1953 y que pertenecía a la familia Squatriti. Como nos vio muy interesados, nos mostró un recorte de diario…donde pudimos aprender más sobre el lugar…

En el Hospital de las Muñecas se reparan muñecas de porcelana, nácar, papel maché, marfil y cera. Lo que más sorprende del taller es que muchas de las muñecas son del siglo XIX…es como un depósito de muñecas olvidadas…¡parece que a muchas muñecas hay gente que nunca las vuelve a buscar! Además, por lo que pudimos entender, trabajan con materiales que ya ni se usan, así que los hacen ellos ahí mismo. Una vez que se repara una muñeca, se la devuelve al dueño con un pequeño papel con el diagnóstico de la muñeca, las reparaciones que tuvieron que hacerle y las indicaciones sobre los cuidados que deben tenerse con la muñeca.

Desde allí, nos fuimos a caminar por las orillas del Trastevere y sus las arboledas cruzando los puentes que conectan ambos lados de la ciudad…una belleza…Caminando y sacando fotos, llegamos a la “Boca de la Verdad”, una atracción bastante turística pero no menos bizarra y mística. Para entrar, solo hay que pagar 2 euros. La verdad es que la entrada tiene un precio mochilero, pero no fue eso lo que nos detuvo para entrar sino la cola de unos 20 minutos que había que hacer para poder sacarte la foto. Así que sacamos la foto desde afuera, jajaja…

Se cree que la Boca de la Verdad probablemente era la tapa de una alcantarilla del siglo I D.C. Es un disco de mármol de unos 1,80 metros de diámetro que pesa unos 1300 kg. Se piensa que puede que represente la cara de un Fauno, o a una figura de Júpiter (dios romano del océano) o bien un oráculo.

¿Pero a que debe su nombre? La Boca de la Verdad es considerada el primer detector de mentiras de la historia. La leyenda dice que quien introduzca la mano en la boca diciendo una mentira, se comerá su mano. Esto fue muy popular en el Medioevo para juzgar la su inocencia o culpabilidad de los imputados desenmascarando sus mentiras. Se dice que cuando los jueces estaban seguros de la culpabilidad de la persona, un tercero escondido del otro lado de la máscara le cortaba la mano.

Dado que esta visita a la ciudad fue en invierno y se hace de noche muy rápidamente, nos fuimos al hostel para irnos a dormir temprano y poder disfrutar al máximo al día siguiente, ya que solo contábamos con media jornada, porque esa tarde partíamos a Split, en Croacia.

Día 2: Media jornada visitando lugares turísticos pero 100% gratuitos

Como al día siguiente solo contábamos con mediodía, caminamos hacia el Campo di Fiori, donde todas las mañanas (menos los domingos) hay un mercado donde se pueden comprar desde frutas y verduras a quesos frescos y artesanales, flores de todo tipo y muchas semillas para cultivar en huertas orgánicas.

En Campo di Fiori, este mercado funciona desde 1869 y locamente, si bien es bastante concurrido,no es justamente de lo excesivamente turístico de Roma.Allí va mucha gente local a hacer las compras del día…así que es muy común en los alrededores y a medida que se va llegando al lugar ver gente que va caminando con esos carritos de tela que se usan en los pueblitos.

Campo di Fiori es una plaza construida en el año 1456 por encargo del Papa Calixto III en un sitio donde se ubicaba un campo de flores literalmente, del cual tomó su nombre el sitio.Luego de la remodelación de esta zona de la ciudad y de la construcción de varios edificios importantes, la plaza se convirtió en un lugar muy concurrido convirtiéndose en un lugar muy próspero, repleto de talleres de artesanos y albergues y venta de caballos.

En la plaza también se celebraban las ejecuciones públicas, algo que se recuerda a través de la estatua de Giordano Bruno que se encuentra en la plaza. Este filósofo fue quemado allí en el año 1600 acusado de herejía.En 1889 se levantó el monumento en su honor.

De allí, nos fuimos rápidamente a Plaza Novona, una plaza definitivamente muy turística, pero interesante a la vez, pasando previamente por el famoso Panteón de Agripa, en la Plaza de la Rotonda. Si bien son lugares realmente clásicos en Roma, nos pareció que era un buena idea para finalizar nuestra visita mochilera, ya que ambos sitios son 100% gratuitos.

La Plaza Novona es una de las más bellas de la ciudad y se encuentra en lo que era el antiguo estadio de Domiciano. Sobre sus bases, Gian Lorenzo Bernini construyó la plaza en 1600. La plaza cuenta con tres fuentes. La principal, diseñada por Bernini, está dedicada a los cuatro continentes conocidos hasta en ese momento: África, Europa, América y Asía. Las otras dos son la Fuente de Neptuno y la Fuente del Moro, esculpidas por Giacomo della Porta y completadas posteriormente con elementos de Bernini. La Fuente del Moro en particular, es mi favorita…por eso mismo le dediqué más tiempo…

El Panteón de Agripa (o simplemente el Panteón), es una edificio del siglo II. Su nombre deriva de la palabra griega Pantheos que significa“todos los dioses”, por lo que fue un templo dedicado a todos los dioses, valga la redundancia…No solo es uno de los edificios mejor conservados de Roma, sino que si se toma en cuenta cuando fue construido, también puede considerarse una increíble obra de ingeniería. La abertura de nueve metros de diámetro en el centro de la cúpula, llamada oculus, deja entrar a pleno la luz del sol y dota al lugar de una atmósfera casi irreal.Las dimensiones y el diseño responden a cálculo matemático cuidadoso, relacionado con las proporciones cósmicas y las creencias religiosas de la época. En el año 609 fue consagrado como iglesia cristiana así que en el interior se pueden observar muchas figuras religiosas.

Tips para una visita mochilera a Roma

  • Hacer todo caminando. Si bien Roma es grande, es completamente caminable y cero peligrosa, así que animate y no dejes de andar…
  • Caminar la ciudad sin apuros, Roma está llena de recovecos. Ir con las “antenitas de vinilo” bien alerta…así fue como encontré el Hospital de Muñecas la primera vez.
  • No perderse la Puerta Mágica…sobre todo si te gustan los misterios como a nosotras…
  • Desayunar poco la mañana que vayan al Campo di Fiori… da para quedarse unas horas y comerse todo y de paso tomar algún cafecito en los bares de los alrededores.
  • Entrar al Panteón aunque haya cola, vale la pena, es una construcción muy interesante… además es gratis!

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